A veces a los corredores nos aparecen una serie de problemas, incomodidades, rozaduras y molestias que nos traen por la calle de la amargura, y nos hacen pensar que nos hemos equivocado en la elección del calzado, que debemos cambiar de calcetines o que nuestra técnica no es la correcta.
Puede que la solución sea más sencilla de lo que pensabas y con un cambio en la manera de atarte los cordones quizás des con la respuesta a tus problemas. Desde Esencia esperamos que sea así.
Recuerda que entrenar con Esencia marca la diferencia.